lunes, 24 de septiembre de 2012

BRANFORD MARSALIS: Branford Marsalis Quartet-Four MFs Playin´ Tunes

BRANFORD MARSALIS QUARTET:
Four MFs Playin´ Tunes

- Branford Marsalis: Saxo tenor y saxo soprano.
- Joey Calderazzo: Piano.
- Eric Revis: Contrabajo.
- Justin Faulkner: Batería.

01.The Mighty Sword.
02. Brews.
03. Maestra.
04. Teo.
05. Whiplash.
06. As Summer into Autumn Slips.
07. Endymion.
08. My Ideal.
09. Treat It Gentle (Bonus Track).

Marsalis Music
CD 0874946001809-2
CD 2012


Branford Marsalis Quartet, Four MFs Payin´ Blues (Marsalis Music, 2012)

La última grabación del saxofonista norte-americano Branford Marsalis es todo un “banquete musical” en el sentido más amplio de las palabras. Con este compacto, Marsalis sigue demostrando que no sólo es uno de los mejores saxofonistas que hay en la actualidad (tanto al tenor como en el soprano), sino un compositor y un intérprete de primera magnitud. 

Four MFs Playin´ Tunes representa ser la primera grabación del “nuevo” cuarteto de Branford Marsalis, y en concreto, desde la incorporación del joven y espectacular baterista Justin Faulkner. De hecho, esta nueva anexión sustituyendo a Jeff “Tain” Watts (quien ha permanecido en el grupo de Branford Marsalis la friolera de veinticinco años), ha tenido el tiempo suficiente (casi tres años desde su primera aparición en 2007) para conocer a sus compañeros de formación, a consecuencia que el grupo de Marsalis ha llevado cabo a lo largo de este tiempo un buen número de giras, lo que ha permitido que el combo se cohesionase y adquiriese los mecanismos interpretativos necesarios para desarrollar la música y planteamientos interpretativos que propone Branford Marsalis. Tras este período de conocimiento por parte de todos de los integrantes y muy especialmente del baterista, en Octubre de 2011, el grupo de Marsalis entró en un estudio de grabación, y producto de ello ha sido el presente compacto que ahora comentamos. 

La música que podemos encontrar en este disco es de variado y heterogéneo espectro sonoro pero con una idea clara de creación por parte de todos los integrantes del combo. A lo largo de la grabación se puede percibir una cohesión interpretativa precisa y por momentos telepática del cuarteto, aderezado en todo momento con suculentas aportaciones musicales por parte de todos los integrantes. Es importante señalar la afinidad creativa y sonora de Joey Calderazzo, Eric Revis y Justin Faulkner con su líder, tanto en los temas de autoría como en los que no lo son. Apuntar entre ellos el tema inicial compuesto por Calderazzo, “The Mighty Sword”, una composición con aires caribeños pero con ciertos tintes vanguardistas en su ejecución. Le sigue “Brews”, en donde el soprano de Marsalis se emplea a fondo en la interpretación, todo ello sustentado por un cojín musical de la sección rítmica. Pero si hay un tema que es una auténtica maravilla ese es la versión que se lleva a cabo de Thelonious Monk, “Teo”, que tras la presentación del tema por el cuarteto, la formación queda reducida a trío, lanzándose el mismo a una disertación entre todos los componentes y con un Calderazzo extremadamente creativo a base acordes. El tema es rematado con la presencia de Marsalis al saxo tenor de forma magistral, percibiendo como la formación a lo largo de toda la composición interactúa y “camina” de forma esplendorosa. Claro ejemplo de lo comentado es así mismo el tema “Whiplash”, en donde el solo de batería ejecutado por Justin Faulkner acredita por si solo los motivos de su presencia en el grupo de Marsalis. 

Igualmente precisar que este cuarteto domina de forma muy brillante los temas más sensuales y delicados, prueba de ello es son las baladas que interpretan, como “My Ideal”, tema que rezuma y respira tradición por todos los lados, o “As Summer into Autumn Slips” en donde Marsalis con su saxo soprano suena aeróbico, delicado y cristalino. 

Apuntar así mismo que a lo largo de la grabación Branford Marsalis recurre con gran asiduidad a la interpretación de temas con el saxo soprano, lo que unido al uso del saxo tenor permitirá al aficionado disfrutar del fascinante intérprete que es. En Marsalis se puede percibir a la perfección la gran tradición que tiene asumida de su instrumento, pero igualmente los elementos más arriesgados y modernos de su propuesta musical, lo que hace de su formación en cuarteto uno de los grupos más creativos e importantes en la historia del jazz, y que con su “nueva” reestructuración, ha dado una vuelta de tuerca a la misma si aún cabe, todo ello siempre encabezado por el binomio Calderazzo-Marsalis. Un excepcional compacto interpretado por cuatro MFs.

jueves, 20 de septiembre de 2012

HAROLD LAND: The Fox

HAROLD LAND:
The Fox

- Harold Land: Saxo tenor.
- Dupree Bolton: Trompeta.
- Elmo Hope: Piano.
- Herbie Lewis: Contrabajo.
- Frank Bulter: Batería.

Grabado el Agosto de 1959, en Radio Recorders de Los Anegeles.

01. The Fox.
02. Mirror-Mind Rose.
03. One Second, Please.
04. Sims A-Plenty.
05. Little Chris.
06. One Down.

Contemporary Records.
OJCD 343-2

Portada CD Harold Land, The Fox (Original Jazz Classics, OJCCD 343-2)

Portada original de 1960 primera edición del LP, Harold Land, The Fox (Hifijazz 612)

Remasterización portada original del sello Contemporary en 1969,
Harold Land, The Fox (Contemporary Stero S7619)


El disco que se comenta no es ninguna novedad discográfica, pero ya hace algún tiempo que estaba buscando el que se puede considerar como el mejor disco del saxo tenor, Harold Land, The Fox. Toda una joya musical que no muchos aficionados suelen reconocer a pesar de la extraordinaria calidad que atesora. Harold Land fue un músico cuya aptitudes interpretativas no siempre fueron bien entendidas, sino más bien al contrario, subestimadas e infravaloradas. A pesar de ello, Land dejo suficientes pruebas de su contrastada calidad como músico en un buen número de grabaciones, una de ellas es la que comentamos, The Fox.

Land fue un músico que desarrolló su estilo dentro de la tradición del hard pop, pero con el tiempo este estilo se decanto por un sonido más duro y rocoso, procedente de la influencia de John Coltrane (como ejemplo de lo comentado se puede escuchar la grabación Harold Land Quartet-Jazz At The Cellar 1958 –Lonehill Jazz, 2007- acompañado de Elmo Hope, Scott LaFaro y Lennie McBrowne; toda una demostración de poderío interpretativo y musical, con temas que superan en ocasiones los quinces minutos). Land obtuvo un enorme reconocimiento musical cuando se unió al quinteto de Clifford Brown y Max Roach en el año 1954, con esta formación llegó a grabar y actuar hasta que en el año 1955 abandonó la misma para trasladarse con su familia a la ciudad de Los Angeles. 

Una ajustada y precisa opinión de este disco nos la proporciona el crítico musical Carlos Sampayo en su libro Nuevas aventuras del ladrón de discos, al afirmar que, “The Fox contiene todos los requisitos que requiere el placer de escuchar jazz para desatarse, en primer lugar, convicción y talento y, ya establecidas esas cualidades, cohesión, swing, imaginación y personalidad; es decir, es una música que cruje donde tiene que crujir y se desliza cuando hay lugar natural para deslizarse” (SAMPAYO, Carlos; Nuevas aventuras del ladrón de discos, 1ª edición Buenos Aires, Editorial Edhasa Argentina, pag. 37, ISBN 978-987-628-032-7). Atinada opinión que de alguna forma resume a la perfección las impresiones que se pueden extraer de la escucha de este disco.

The Fox se publico originalmente en el año 1960 en el sello discográfico Hifijazz (la portada original contiene una ilustración de Saul White cuyas gruesas pinceladas perfilan la figura de un zorro), con posterioridad la compañía discográfica Contemporary Records adquirió las cintas originales de la grabación lo que le permitió llevar a cabo una remasterización en estéreo del disco, en la portada del mismo aparece una foto de Land de perfil cuyo autor es Ray Avery (foto que ha sido utilizada en algunas reediciones musicales que se han llevado a cabo de discos de Harold Land, entre ellas el citado compacto de Lonehill Jazz).




Galleta y contraportada de la edición en LP de Contemporary Records.

Harold Land demuestra de una forma palmaria y muy en concreto a nivel sonoro, algunas excelentes cualidades como son la imaginación compositiva, el sentido del tempo, la audacia interpretativa en la búsqueda de ideas, así como un perfecto balance entre los momentos más relajados y los de más expresividad rítmica. La sesión de grabación a parte de tener el liderazgo del saxofonista tiene un segundo actor de muy alto nivel, este no es otro que el del pianista Elmo Hope. Hope interviene en la sesión de grabación como músico, compositor y arreglista, aportando cuatro estupendas composiciones. Elmo Hope fue otro de los músicos poco valorados en la escena musical, siendo en ocasiones ensombrecido por figuras del calado de Bud Powell o Thelonoius Monk. Hay que escuchar composiciones como “Mirror-Mind Rose”, en donde delicadeza, exquisitez, buen gusto y belleza se alían para conferir un gran tema, o “One Second, Please” y “One Down”, temas que presentan una riqueza e inventiva musical que demuestran el gran talento que tenía Hope como compositor y como músico. Baste leer la opinión que el propio Harold Land tenía de este músico y que aparece en la contraportada del LP: “Elmo era igual de talentoso tanto como solista que como compositor, pero con una diferencia. El expresa cosas en su escritura que no oyes en su forma de tocar. En sus solos es libre y enérgico, mientras que como compositor posee un profundo sentido de la forma. Sus líneas están involucradas, e incluso nunca pierde la continuidad. Elmo verdaderamente tenía un toque de genio. Yo estaba asombrado con él”. De la grabación también hay que resaltar el aporte musical del trompetista Dupree Bolton que contribuye con diversos registros en función del tema, ya sea con fiereza interpretativa; con un tempo más acelerado como en el tema que da título al trabajo; o en un tono más melancólico como en la balada “Mirror-Mind Rose”. 

Pero sin duda alguna el éxito de la presente grabación se basa en la cohesión y la combinación de diversos elementos, como son las excelentes y exquisitas composiciones que la componen (tanto de Land como de Hope) todas ellas basadas en un fuerte arraigo interpretativo; las aportaciones musicales a los vientos provenientes de Land y Bolton; las dinámicas solistas entre todos los músicos y por último la sensación de búsqueda continua de ideas para aportar al quinteto como unidad creativa, en muchas ocasiones por encima de las propias interpretaciones solistas.

Todo lo comentado hacen de este disco una joya que hay que descubrir y con el tiempo redescubrir. Pues sin duda alguna hoy en día se realizan muy pocos discos con las cualidades musicales que se han señalado.

domingo, 16 de septiembre de 2012

GWILYM SIMCOCK: Blues Vignette

GWILYM SIMCOCK: 
Blues Vignette

CD 1:
Gwilym Simcock-solo & duo

01. Little People 6:56
02. Exploration on Mvt II of Grieg Concerto 8:34
03. On broadway 4:13
04. Improvisation I-Statues 3:06
05. Improvisation II-Letter To The Editor 3:49
06. Improvisation III-Be Still Now 4:04
07. Caldera 8:38
08. Jaco and Joe 9:21

- Gwilym Simcock: Piano.

09. Suite for Cello and piano
      Part 1-Kinship 14:57
      Part 2-Homeward 6:04

- Cara Berridge: Cello.
- Gwilym Simcock: Piano.

CD 2:
Gwilym Simcock Trio

01. Introduction 4:46
02. Tundra 7:04
03. Blues Vignette 8:12
04. Black Cofee 5:23
05. Longing To Be 12:17
06. Nice Work If You Can Get It 6:35
07. Cry Me a River 8:05
08. 1981 8:29

- Gwilym Simcock: Piano.
- Yuri Goloubev: Contrabajo.
- James Maddren: Batería.

Basho Records.
SRCD 32-2
2 CD 2009

Gwilym Simcock, Blues Vignette (Basho Records, 2009)

Las personas que siguen habitualmente este blog saben de mi gran afición y pasión por los pianistas. Una buena prueba de ello son los numerosos comentarios de grabaciones que a lo largo del tiempo se han ido publicando con respecto a dichos instrumentistas. Hace poco se comentó la más reciente grabación del excelente (y desconocido) pianista inglés Dave Stapleton. En esta ocasión el comentario va a versar sobre otro excelente (y también bastante desconocido) pianista inglés, Gwilym Simcock.

No siendo esta grabación ninguna novedad, (han aparecido en el mercado discográfico otros trabajos de este músico como líder), el que aquí se comenta es sin duda alguna uno de los mejores de su carrera discográfica, y viene a demostrar que se trata no sólo de unos de los mejores pianistas de las islas británicas y de Europa, sino así mismo de un excelente e imaginativo compositor.

Blues Vignette representa ser algo más que un trabajo discográfico conformado por dos compactos. Se trata principalmente de la fotografía o si se quiere de la identidad musical de Simcock en dos vertientes, una de creatividad y otra de musicalidad. Estas dos vertientes las lleva a cabo de una forma multi-expansiva a tenor de los formatos musicales en que le podemos escuchar, a piano solo, en dúo y en trío, así como de la música interpretada, jazz y música clásica o culta.

Con estos parámetros el aficionado debe de prepararse para iniciar un viaje musical en el sentido más estricto de la palabra y ante todo para percibir la extraordinaria valía musical de Simcock. El primer compacto esta conformado por una colección de ocho composiciones e improvisaciones, dos de las cuales se encuentran arregladas por el propio pianista, el tema “On Broadway” (una ejecución muy libre en su planteamiento junto a una enérgica y dinámica interpretación a nivel tímbrico de todo un clásico de Barry Mann y Cynthia Well) y la exploración del movimiento II del concierto para piano de Eduard Grieg (un tema que el propio Simcock reconoce en la notas de la carpetilla del compacto como uno de sus favoritos y en donde la potencia sensorial de los matices ofrecen una lectura del tema majestuoso, etéreo, aeróbico y delicadamente sensible). En el estilo de Simcok se encuentra reconocible las maneras y modos de pianistas como Bill Evans (en el gusto por la melodía), o Keith Jarrett (por ejemplo en la forma de interpretar las tres pequeñas improvisaciones) o el mismísimo Brad Mehldau (en la elegancia y la mezcla de música culta y jazz, así como en la relación y repercusión sonora). Apuntar el excelente tema “Jaco and Joe” (un homenaje a Jaco Pastorius y Joe Zawinul) una soberbia exploración musical, en donde la participación de la mano izquierda nos hace recordar el tratamiento sonoro que pone Mehldau en sus interpretaciones, lo que hace que el juego armónico-rítmico llegue a cotas muy elevadas de interacción y que redunda en una sublime interpretación. Este primer compacto se cierra con una suite para violonchelo y piano de veinte minutos de duración y que permite comprobar lo extraordinario compositor que es Simcock. La primera parte de esta suite es extraordinariamente delicada, lo que propicia un juego de sensualidades e insinuaciones entre ambos instrumentos que redunda en una interpretación sobria y elegante; por el contrario la segunda parte es mucho más dinámica y variada para ambos intérpretes, conteniendo ciertas momentos improvisados para el piano (a veces muy libres y en otras ocasiones de forma más estructurada), lo que hace brillar la ejecución del tema en su conjunto, y que posibilita comprobar como Simcock entiende la idea de mezclar fragmentos escritos o parametrizados juntos a otros de absoluta improvisación. Composición e interpretación aúnan fuerzas para crear música sin etiquetas, música en mayúsculas y en el sentido más amplio de la palabra.

Tras el festín musical del primer compacto, el segundo no será menos para el aficionado. Simcock nos presenta una formación en trío, un grupo que se percibe muy conjuntado y empático en todo momento, tan sólo hay que escuchar la interpretación que lleva a cabo el grupo en “Tundra”, con un Simcock lírico e imaginativo en la interpretación perfectamente secundado por la sección rítmica; o en el tema que da título al trabajo, en donde se mezclan sonoridades diversas que provienen de la utilización del arco por parte de Yuri Goloubev y del aire blues del tema, para acabar con una improvisación colectiva en donde el trío dialoga de igual a igual y sin ningún tipo de reservas. La única balada que interpreta la formación es el clásico de Arthur Hamilton “Cry Me A River”, que presenta como principal característica un tratamiento sonoro exquisito y en donde cabe resaltar el precioso y conciso trabajo de Goloubev al contrabajo. Todo ello proporciona una lectura de este tema lleno de melodía, buen gusto y exquisita musicalidad del grupo en su conjunto.

Un superlativo trabajo por parte de Gwilym Simcock que permite vislumbrar el perfecto balance que lleva a cabo entre estilos y formaciones musicales, así como entre parámetros estructurados de composición y de libre improvisación, lo que permite difuminar por momentos las fronteras de las etiquetas musicales, para ser considerada simple y llanamente “música”. Por favor, pasen y disfruten de este trabajo.



INFORMACIÓN ADICIONAL:
Como información adicional se acompaña link para la escucha del tema “Exploration on Mvt II of Grieg Concerto” del trabajo comentado de Gwilym Simcock. 

lunes, 10 de septiembre de 2012

MILES DAVIS QUINTET: Recorded Live in Zurich 1960

MILES DAVIS QUINTET:
Recorded Live in Zurich 1960

- Miles Davis: Trompeta.
- John Coltrane: Saxo tenor.
- Wynton Kelly: Piano.
- Paul Chambers: Contrabajo.
- Jimmy Cobb: Batería.

Grabado en el Kongresshaus, Zurich, 8 de Abril de 1960.

01. Introduction by Norman Granz 1:02
02. If I Were A Bell 16:38
03. France-Dance 7:48
04. So What 15:34
05. All Blues/Bye Bye 17:51

TCB Music.
Swiss Radio Days
Jazz Series, Vol.31
02312
CD 2012

Miles Davis Quintet, Recorded Live in Zurich 1960 (TCB Music, 2012)

El presente compacto publicado por el sello TCB music representa ser la grabación al completo del concierto que llevó a cabo el grupo de Miles Davis en Europa en Zurich el día 8 de Abril de 1960. La presente actuación se encontraba incluida en la gira que llevó a cabo Miles Davis en Europa entre el 21 de Marzo y el 10 de Abril de 1960, y que a su vez se encontraba encuadrada bajo el auspicio de los famosos conciertos de Jazz At The Philarmonic (JATP) producidos por el empresario Norman Granz; junto a Miles Davis actuaron el Oscar Peterson Trío y el Stan Getz Quartet (señalar que este mismo sello discográfico ha publicado en su integridad los conciertos de los grupos de Peterson-TCB Music 02302- y Getz –TCB Music 02292- al completo, para los aficionados que estén interesados en ellos). 

El concierto en Zurich fue el único que se llevó a cabo en el país helvético durante la mencionada gira, y fue grabado por la Swiss Broadcasting Corporation en el Kongresshaus. Esta gira significó para los aficionados la primera visita de John Coltrane a Europa. La presencia de Coltrane fue todo un aliciente principalmente porqué venia de grabar con Miles Davis unos discos en Prestige (los famosos Relaxin´, Workin´, Steamin´ y Cookin´), así como algunas sesiones de grabación para el disco de Miles Davis, el famoso Kind of Blue. Además la gira europea de 1960 marca el final de la colaboración y de las grabaciones de Miles Davis y Coltrane, pues es bien conocido que Coltrane no quería llevar a cabo esta gira por Europa, circunstancia que al final aceptó. Pero nada más llegar a Estados Unidos Coltrane abandonó el grupo de Miles Davis para formar su propia banda de música. 

La gira de 1960 cosechó un buen número de críticas negativas principalmente a consecuencia de la forma de tocar de Coltrane, muy especialmente en Paris (en las grabaciones del teatro Olympia del 21 de Marzo se puede apreciar de forma clara los abucheos y silbidos del público parisino tras alguno de los larguísimos solos del saxofonista). La forma de tocar de Coltrane se repitió en todos los conciertos de la gira, y es posible apreciarlo en el concierto de Zurich. Los solos de Coltrane duplicaban en duración a los que llevaba el propio Miles Davis (según las crónicas de la época, el propio Davis desaparecía del escenario ante la incontinencia interpretativa del saxofonista), su interpretación tendía a explorar de forma vertiginosa múltiples recovecos, siendo en algunos momentos muy agresivo en la elaboración de sus solos y explorando su sonoridad en múltiples direcciones, e incluso llegando en algún momento a "pisar" musicalmente a su jefe de filas. Es indudable que el público europeo esperaba escuchar el sonido de Coltrane contenido en las grabaciones Prestige de Miles Davis (con una sonoridad muy bella y melódica), y por contra se encontraron con un músico en plena transformación musical, demostrando unas ideas musicales muy avanzadas y con una potencia de sonido realmente portentosa, lo que provocó cierta tensión y diferencia musical no sólo con Miles Davis (que presentaba un sonoridad muy cool, poética por momentos y extremadamente bella) sino también con la sección rítmica. La música de Coltrane se encontraba en muchos sentidos más allá de la concepción musical que el propio Miles Davis tenía, principalmente en el concepto modal. La sobreabundancia de líneas musicales, la agresividad musical y la diferencia a la hora de concebir y de construir los diferentes solos interpretativos de Coltrane y Miles Davis marcaron el devenir no sólo de este concierto en Zurich, sino de toda la gira. Esta diferencia musical proporcionó un contraste musical excepcional (todo y que por aquellos tiempos estas interpretaciones de Coltrane causaron un auténtico escándalo), pero que proporcionó la música más rica y creativa de uno de los grupos más importantes en la historia del jazz. 

El concierto de Zurich estuvo conformado por cuatro únicos y largos temas (de los cuales tres eran del propio trompetista). Este repertorio que era el típico de los grupos de Miles Davis, un repertorio que permitía el desarrollo de temas de contenido clásico con temas de autoría propia, algunos de ellos (“So What” y “All Blues”) aparecieron en el disco Kind of Blue, la cima del jazz modal. En la interpretación de estos temas, es posible apreciar el concepto tan distinto que tenían a nivel de concepción musical Miles Davis y John Coltrane, tal y como anteriormente se ha apuntado. Pero siendo tanto Coltrane como Davis los grandes protagonistas de esta grabación, no lo es menos la sección rítmica que les acompaña, Wynton Kelly al piano, Paul Chambers al contrabajo y Jimmy Cobb a la batería. Estos tres músicos tienen entidad propia y forman un trío por si mismo en los momentos que tanto el saxofonista como el trompetista les dejan espacio para la interpretación. La sección rítmica presenta un discurso por momentos musculoso y contundente, con un fuerte sentido del swing y con una telepatía interpretativa digna de ser deleitada. 

El compacto de TCB en la portada del mismo se presenta como la grabación oficial de este concierto publicada por primera vez, todo y que los aficionados y coleccionistas de Miles Davis hace años que disfrutan de este concierto al haber sido editado en una buena cantidad de sellos independientes y bootlegs. Los aficionados no hayan podido hacerse con el mencionado concierto ahora es el momento de hacerlo y con un sonido excepcional, pues la grabación fue llevada a cabo por la radio suiza, lo que permite disfrutar de una excelente calidad sonora. 

Así mismo señalar para un mayor abundamiento en relación a este concierto, que en el año 2013 se publicará una monografía escrita por Olivier Senn (autor de la notas de la carpetilla del compacto) titulada, Oscar Peterson Trio, Stan Getz Quartet, Miles Davis Quintet –The Zurich Concert, April 8, 1960. Esta monografía será editada por la editorial suiza Olms, y junto a la misma se incluirán tres compactos con los respectivos conciertos señalados.

jueves, 6 de septiembre de 2012

FOTO: VICENTE ESPÍ QUARTET: Fotos concierto Jamboree (Barcelona).

VICENTE ESPÍ QUARTET: Fotos concierto Jamboree (Barcelona).

- Vicente Espí: Batería.
- Vicente Macían: Saxo tenor.
- Albert Palau: Piano.
- Tom Warburton: Contrabajo.

Jamboree Jazz Club, Barcelona.
1 Septiembre 2012


Vicente Espí
Vicente Espí © Photo by Joan Carles Abelenda 

Vicente Macían © Photo by Joan Carles Abelenda

Albert Palau © Photo by Joan Carles Abelenda

Tom Warburton © Photo by Joan Carles Abelenda



domingo, 2 de septiembre de 2012

ARTÍCULO-BAPTISTE TROTIGNON: El pianista desconocido

BAPTISTE TROTIGNON: EL PIANISTA DESCONOCIDO


Baptiste Trotignon (Photo by Carmen Llussà)

En próximas fechas se editará (“Song, Song, Song” –Naïve NJ622411, 2012) el nuevo trabajo discográfico de uno de los mejores pianistas de Europa, se trata del músico y compositor francés Baptiste Trotignon. Aprovechando esta circunstancia, me ha parecido oportuno recuperar y ampliar un artículo que ya hace unos años llevé a cabo, para dar a conocer la figura musical de este excepcional músico y del que muy pocos aficionados tienen conocimiento. El simple nombre de Baptiste Trotignon deja indiferente a la mayoría de los aficionados, y algo similar sucede con las grandes guías musicales de referencia, como la americana All Music Guide que lo referencia pero sin ningún tipo de información al respecto. A pesar de todo ello, a lo largo de los años Trotignon ha desarrollado una intensa e interesante carrera musical que le ha permitido ser reconocido como uno de los músicos franceses con mayor calidad musical, detentando en su curriculum un nutrido e importante número de premios, e incluso llegando a ostentar el reconocimiento de algunos de los intérpretes más reputados de Francia.


Baptiste Trotignon, Song, Song, Song  (Naïve, 2012)

De entrada señalar algunos datos biográficos para conocer el desarrollo de este músico. Baptiste Trotignon nació en el año 1974, a la edad de cinco años sus padres le iniciaron en la carrera musical con el estudio y la práctica del violín. A pesar del estudio del instrumento señalado, durante su infancia Trotignon se impregnó de la sonoridad del piano a raíz que su padre lo tocaba como hobby, lo que propició que empezase a estudiar piano por su propia cuenta a la edad de nueve años, en especial el repertorio clásico y romántico alemán para piano. Su insistencia con el instrumento le permitirá unos años más tarde graduarse en la categoría de piano y composición en la Academia de Música de Nantes. A la edad de 13 ó 14 años, Trotignon empieza a considerar la música de una forma más seria, y se le presentan dudas entre dedicarse como músico de repertorio de música culta o por el contrario ser un intérprete de jazz.

En el año 1995 Trotignon se traslada a Paris, ciudad en la que empieza a ser conocido en los clubes de jazz así como en un buen número de Festivales internacionales. Su presencia en la capital francesa le concede la posibilidad no sólo de darse a conocer como músico, sino de realizar muchos contactos a nivel musical que le van a proporcionar importantes réditos en un futuro no muy lejano, y que le permitirán trabajar como acompañante de músicos de la talla de Eric Le Lann, Christian Escoudé, Ricardo Del Fra, Claudia Solal, François y Louis Moutin, (con quienes entablará una fructífera relación profesional en su grupo y participará en algunas grabaciones discográficas), Archie Shepp, David Murray, Aldo Romano, o Frank Morgan, sólo por citar unos cuantos ejemplos.

En 1996, obtiene el segundo premio como solista en el Concurso Nacional de Jazz de la Defensa. Desde el año 1998 ha ido desarrollando sus ideas musicales como líder de su propio trío, formado por Clovis Nicolas al contrabajo y de Tony Rabeson a la batería. En el año 2001 recibe el premio Django de Oro al músico francés más prometedor por su primer álbum “Fluide”. En su segundo trabajo como líder “Sightseeing” (aparecido a finales del año 2001), Trotignon empieza a confirmar su calidad y madurez musical. En el año 2002 recibe uno de los premios más importantes de su carrera musical al ganar el Gran Premio en el Internacional Piano Jazz Martial Solal 2002. El jurado estuvo compuesto por nueve figuras del mundo del jazz escogidas por el propio Martial Solal. En este concurso se llegaron a presentar más de cien candidatos de 29 países, en donde competían unos contra otros. Unos meses más tarde, en el año 2003 recibe el premio como músico revelación francés en el Premio Jazz Victory. En la primavera de ese año aparece su tercer trabajo discográfico, y su primero a piano sólo, denominado “Solo”, en donde interpreta música completamente original, y todo ello hasta el presente año, lo que le ha permitido configurar una abultada carrera discográfica en el sello independiente francés Naïve, en donde ha publicado la nada despreciable cifra de once discos. Su última grabación hasta la fecha es un recopilatorio de trece temas de todos los trabajos editados en Naïve, más el añadido de un DVD en donde se recoge la grabación de un concierto llevado a cabo en el festival de Jazz de Marciac en 2010, (For a while –Naïve, 2011).

Producción musical:

La discografía de Baptiste Trotignon hasta la fecha es abundante, todas sus grabaciones han sido publicadas en el sello discográfico francés Naïve. Así mismo, ha participado en gran cantidad de grabaciones como acompañante, resaltando entre ellas las llevadas a cabo con el Moutin Reunion Quartet, con el Jean-Luc Chevalier Quartet o con Claudia Solal.

Baptiste Trotignon, Fluide (Naïve, 2000)

Su primera grabación como líder y en formato de trío se llamada “Fluide” (Naïve Y 225 099). Grabado en el año 1999 pero publicado en el año 2000, se trata de un trabajo que combina tanto composiciones propias como standards. En esta grabación se nos presenta como un músico con un extraordinario talento y con una gran musicalidad, lo que le valió que el propio Martial Solal declarara a cerca de él, como el músico más brillante de la nueva generación de instrumentistas que habían surgido en Francia durante mucho tiempo. Para llevar a cabo este proyecto se rodeó de los músicos que en esa época tocaban con el, y que eran los franceses, Clovis Nicolas (contrabajo) y Tony Rabeson (batería). De la escucha de la grabación se puede observar un trabajo muy personal y que le ha servido a Trotignon para dar a conocer un mundo musical lleno de influencias y vivencias personales. Se puede apreciar a un músico que conoce a la perfección la tradición del piano, desde Bud Powell a Bill Evans, llegando a músicos más actuales como Brad Mehldau. En los pasajes interpretados por Trotignon se pueden comprobar algunas de sus influencias musicales, como por ejemplo la de Brad Mehldau, y en concreto, el tratamiento musical de independencia de manos, una técnica más propia de intérpretes de música culta. La interpretación de los standards es sencillamente deliciosa, atreviéndose con temas de gran calado musical como “This is new”, “My shining hour” o “I´m fool to want you”. El resultado de toda la grabación nos confiere una música muy “fluida”, con altas dosis de swing y con interesantes ideas a nivel harmónico.


Baptiste Trogtinon, Sightseeing (Naïve, 2001)

Tras el éxito de su primera grabación y los consecuentes frutos que le reportó, tanto a nivel de reconocimiento en premios así como músico, Trotignon no tarda de nuevo en grabar y en publicar nuevo álbum. En el año 2001 aparece su segundo trabajo, también a trío (y con los mismos músicos Clovis Nicolas y Tony Rabeson), “Sightseeing” (Naïve Y 226 182). En este nuevo trabajo discográfico nos encontramos con un músico extraordinariamente maduro en donde nos aporta una evolución significativa de su trío en diversos aspectos. De entrada apuntar que todos los integrantes del trío aportan temas propios a la grabación, lo que va a permitir que nos encontremos con la utilización de formas musicales muy diversas, ello va a propiciar una música extremadamente abierta y con una paleta sonora amplia y heterogénea. Otra de las cualidades de este “nuevo” trío proviene, tal y como señala el propio Trotignon en las notas que acompañan al cedé, en su forma de concebir la música de trío (piano, contrabajo y batería). Y en concreto, de la búsqueda del “sonido” como parte esencial y primaria de la formación como entidad creadora, en donde cada instrumentista aporta su personalidad en aras de una musicalidad mucho más importante, y que es la sonoridad del grupo, todo ello con la intención de buscar una cohesión y afinidad que se percibe a la perfección a lo largo de los temas interpretados. Las composiciones que se encuentran en este trabajo, permiten constatar una música muy “trabajada” y en consecuencia muy arreglada, pero que tiene como leitmotiv, ser extremadamente respetuosos con la melodía. El último aspecto de esta grabación, es que encontramos a un pianista muy preocupado por los aspectos harmónicos, lo que proporciona una riqueza musical por parte de todos los integrantes y que permite una escucha rica en matices y paletas sonoras y en especial con un piano complicado en los desarrollos, muy melodioso, lírico, pero con una gran personalidad en el desarrollo global de la música. En resumen, un trabajo en donde la compenetración del trío llega a cotas de perfección y con una música para disfrutar en toda su extensión.


Baptiste Trotignon, Solo (Naïve, 2003)

Tras los primeros discos en formato de trío hay que esperar dos años para que aparezca su nuevo trabajo, en esta ocasión su primer disco en solitario “Solo” (Naïve Y 226 210). Con este nuevo disco, Trotignon se presenta ante uno de los retos más exigentes que existen para un pianista, y este no es otro, que el de desarrollar un programa musical sin la colaboración de otros músicos. Este trabajo consiguió las mejores críticas en Francia cuando apareció en el mercado discográfico, y por desgracia para los aficionados españoles, pasó totalmente inadvertido en nuestro país. El compacto se encuentra conformado por once temas (algunos con una duración inferior a los tres minutos), y todo el material desarrollado es original de pianista. Señalar para los coleccionistas, que en Francia existe la posibilidad de encontrar una edición limitada de este disco, con tres temas adicionales que no salieron en la primera edición de esta grabación. Este trabajo fue un de los proyectos más ambiciosos del pianista francés; un trabajo en donde todo es importante, desde la portada del disco (donde aparece la foto de sus manos en primer plano y en reposo), pasando por la sobria maquetación de todo el disco y por supuesto, la música interpretada. La escucha atenta del disco proporciona una idea de continuidad y de totalidad musical en su planteamiento, estando los temas unificados en un grupo de cuatro, en uno de tres y otro de cuatro, a modo de suite. Baptiste Trotignon se muestra como un pianista complicado en su concepción musical, con un toque en ocasiones confidencial y con un aire melancólico en otros. Sus desarrollos en la mayoría de las ocasiones son de gran dinamismo, muy cerebrales pero muy limpios en su ejecución. En el desarrollo de los temas podemos encontrar claras influencias de estilos como la música clásica, el blues y ciertas paletas sonoras con reminiscencias a música new age. La utilización de la independencia de ambas manos es apreciable, así como la obsesión por la repetición de motivos con una mano mientras que con la otra teje líneas de improvisación o líneas de acordes. Además, Trotignon es capaz de desarrollar un swing persistente y contundente, para pasar a otros pasajes sonoros de gran densidad sonora. Este compacto en solitario de Baptiste Trotignon hay que escucharlo con detenimiento y repetidas veces, para poder extraer del mismo el enorme caudal musical que contiene.


Baptiste Trotignon-David El-Malek-Darry Hall-Dré Pallemaerts (Naïve, 2005)

En el año 2005 se presenta el trabajo “Trotignon, El-Malek, Hall, Pallemaerts” (Naïve NV 803011). Esta grabación representa para Trotignon un nuevo reto en su carrera musical, a consecuencia que el mismo se ha concebido en formato de cuarteto (su anterior formación de grupo era a trío), y de la utilización de unos componentes completamente diferentes de los que hasta ahora había utilizado en un estudio de grabación. Una de las cuestiones más importantes de este registro es la participación de otro estupendo y desconocido músico francés, el saxofonista David El-Malek. Su aportación es similar a la del pianista al firmar cinco temas originales en la grabación. El encuentro entre pianista y saxofonista es del todo productivo a nivel musical, y su entendimiento es palpable a lo largo de los temas que se desarrollan, quedándose en una posición expectante la sección rítmica que se encuentran dispuestos a seguir a ambos líderes a lo largo de los planteamientos que les van diseñando, tanto en los respectivos solos que despliegan como en los correspondientes acompañamientos que deben de llevar a cabo. La música desarrollada tanto por Trotignon como El-Malek, es en todo momento exigente, lo que conlleva que cada uno por igual se encuentre bien al tanto de los retos musicales que plantea, en algunos momentos convirtiéndose en una esplendida demostración de técnica instrumental, rica y de gran invención rítmica por parte del saxofonista, y de fabulosa sutileza y fluidez sonora por parte del pianista. El claro ejemplo de esta afirmación se puede observar en el tema compuesto por El-Malek “Le chemin du serp”, o el de Trotignon “Snow”. El resultado final de la grabación es un grupo prometedor y que presenta unas credenciales perfectas para tener continuidad en futuras grabaciones.


Baptiste Trotignon, Solo II (Naïve, 2005)

En ese mismo año aparece el lanzamiento de "Solo II" (Naïve NV805611). Se trata de su segundad grabación a piano solo, una producción que consta de un compacto con música grabada en estudio, más el añadido de un DVD de un concierto en directo en el "Piano aux Jacobins". Más allá de la música que interpreta Trotignon, este trabajo en solitario se encuentra en la línea de su primera grabación a piano solo y viene si cabe a confirmar su excelente gusto musical por las melodías y por las composiciones arriesgadas.


Baptiste Trotignon, Share (Naïve, 2009)

En el año 2009 Trotignon publica “Share” (Naïve NV 814611). Grabado en Nueva York con músicos americanos y con la interpretación en su totalidad de temas del propio pianista en formato de dúo, trío, cuarteto o quinteto, Share se presenta como un disco variado en cuanto a contenido musical, con un pianismo a caballo entre la gran tradición afro-americana del jazz y la sonoridad y los planteamientos provenientes de la música culta europea. El piano de Trotignon se muestra en determinados momentos poderoso y enérgico, pero exhibiendo siempre un toque elegante, por momentos deliciosamente sofisticado en su parte melódica, pero con desarrollos musicales eminentemente románticos que no caen nunca en sentimentalismos gratuitos. La formación que acompaña al pianista transita entre aportaciones de gran efusión lírica como los temas “Samsara” o “Blue”, hasta la exuberancia interpretativa de “Mon Ange” o “Grey”. Algunos de los mejores momentos de la grabación provienen de la participación tanto de Tom Harrell como de Mark Turner, siempre espléndidos en los temas que colaboran.


Baptiste Trotignon, Suite... (Naïve, 2010)

Un año más tarde publica una grabación con un fuerte sustrato intelectual, “Suite …” (Naïve NJ620311). Este proyecto se encuentra conformado por tan sólo tres temas en directo (dos de un concierto en Londres y uno en Paris), siendo el principal del mismo el que da nombre al compacto, en concreto el de una suite compuesta de ocho partes con una duración sin pausas de cincuenta minutos. Esta suite se encuentra estructurada en cinco partes principales (enumeradas como tales) introducidas en su inicio con un prólogo y unidas con dos interludios. Esta amplia composición nos permite disfrutar del mundo musical de Trotignon en toda su extensión, donde se mezclan momentos extremadamente aguerridos y de fuerte ímpetu interpretativo (en ocasiones de gran fiereza), como en la “Part III”, a otros de delicada sutileza, en donde es posible apreciar un gusto por las líneas armónicas pulidas pero de gran elegancia sonora, dotadas de ciertos elementos provenientes de la música culta europea. Al caudal interpretativo del líder no son ajenos en ningún momento el resto de la formación que lo acompaña, comenzando por un volcánico Eric Harland que ofrece unas aportaciones lucidas y brillantes, seguidas por unos solos siempre triunfantes de Jeremy Pelt, y muy especialmente Mark Turner con su sonido siempre idiosincrásico tanto en su construcción improvisatoria como en la expresividad de sus frases entrecortadas. La fuerza interpretativa y los diversos planteamientos que ofrece la suite harán de la misma una escucha interesante de principio a fin. El compacto se cierra con la balada “I Fall In Love Too Easily” y el tema “Flow”, procedente del anterior compacto reseñado, en donde Mark Turner hace gala de un gran despliegue interpretativo, un auténtico “tour de force” en el sentido más literal del término.


Baptiste Trotignon, For A While (Naïve, 2011)

Su última grabación como líder hasta la fecha y a la espera que su nuevo compacto (“Song, Song, Song”-Naïve NJ622411-) es del año 2011, “For a while” (Naïve NJ621611). Se trata de un trabajo que consta de dos compactos, un cedé con trece temas que representan ser una recopilación de todas las grabaciones publicadas en el sello discográfico Naïve a lo largo de los once años que ha estado en él, y de un DVD titulado “Suite pour Quintet et Orchestre”, grabado en directo en el Festival de Jazz de Marciac de 2010. Esta grabación es sin duda alguna lo más interesante de este compacto, pues permite disfrutar de la parte más intelectual y compositiva del pianista. Trotignon se presenta en formato de quinteto (con Ambrose Akinmusire a la trompeta, David El Malek al saxo tenor, Thomas Bramerie al contrabajo y Frank Agulhon a la batería) y acompañado por la Orchestre du CNR de Toulouse bajo la dirección de Jean-Pierre Peyrebelle. En esta suite compuesta en su integridad por Trotignon (en la cual utilizó como base primaria una suite originariamente escrita un año antes para quinteto), el pianista francés la intenta concebir como una especie de concierto en donde hay dos protagonistas, por un lado el quinteto de jazz y por otro la orquesta de música clásica. Estos dos interlocutores se interrelacionan y dialogan entre si pero intentando mantener y respetando las diferencias entre música pautada-escrita e improvisación. El resultado musical de este concierto es interesante y permite comprobar las dos facetas que dominan en Trotignon, la de músico-intérprete y la de compositor, pero principalmente como las mismas se integran y fluyen de forma natural en su discurso musical.


Baptiste Trotignon (Photo by Carmen Llussà)
La vena más creativa a nivel compositivo de Baptiste Trotignon no tiene freno, pues recientemente acaba de escribir su primer concierto para piano titulado "Different Spaces", escrito para el pianista de música clásica Nicholas Angelich y la Orchestre National de Bordeaux Aquitaine. Este concierto se presentará en primicia mundial los días 15 y 16 de Noviembre de 2012 en el Gran Teatro de Burdeos.

Todos los trabajos comentados vienen a demostrar de una forma clara, la gran calidad que atesora Baptiste Trotignon, gracias a una enorme aptitud tanto como músico y como compositor, y que el aficionado español hará bien en descubrir, y por ello en tratar de buscar estas grabaciones que harán las delicias de cualquier aficionado al piano, y en especial a la música.